Este emocionante destino ofrece un sinfín de opciones tanto en tierra firme como mar adentro.

Fundada el 4 de enero de 1889, el Puerto Raúl Marín es un pequeño poblado rodeado de aguas dulces del Palena, y saladas del fiordo Pitipalena y el canal de Garrao. Hasta el 2009 era uno de los lugares más inaccesibles de la Patagonia, ya que solo se podía llegar por vía marítima o aérea, hasta que se abrió la ruta que lo conecta con la Carretera Austral (Ruta 7).

Esta hermosa localidad cuenta con todos los servicios básicos disponibles, más exquisitos restaurantes y hermosos hospedajes para una estadía increíble.

Las calles de arena de Puerto Raúl Marín Balmaceda y su vida pausada, invitan a caminar por horas entre playas, bosques, dunas y ríos. También puedes recorrer los canales y fiordos en lancha o kayak operados por lugareños. Otro imperdible es hacer un recorrido por el grupo de islas Las Hermanas, donde podrás avistar cientos de lobos marinos, toninas (delfines australes) y, de vez en cuando, ballenas.